Managua es una de las siete ciudades del continente con las condiciones “menos adecuadas” para que un ejecutivo o empresario internacional desarrolle una vida tranquila.
De acuerdo al Índice de Atractividad de Inversiones Urbanas (INAI), presentado por el colombiano Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas (CEPEC) y la Firma Inteligencia de Negocios (de Chile), Managua presenta un clima de inversiones “renuente”, un potencial financiero “muy bajo” y hasta ha mostrado un retroceso en relación al clima de negocios.
La “mala calificación” económica para Managua sólo está por encima de San Salvador, San Pedro Sula (Honduras), Santa Cruz en Bolivia y Maracaibo y Valencia, estas dos ubicadas en Venezuela.